Se utiliza principalmente para reducir las arrugas y líneas de expresión en el rostro. Funciona al bloquear las señales nerviosas que hacen que los músculos se contraigan, lo que relaja temporalmente los músculos y suaviza la piel.

El bótox se aplica principalmente en el tercio superior del rostro: entrecejo (para tratar las arrugas verticales entre las cejas), frente (para reducir las líneas horizontales de expresión) y patas de gallo (alrededor de los ojos). También se utiliza en el tercio inferior del rostro y consiste en la inyección en puntos estratégicos del rostro para disminuir la formación de la sonrisa triste, mentón empedrado, disminuir el jowl y definir el contorno mandibular. Otras zonas de aplicación son: cuello, control de la sudoración excesiva en manos y pies (hiperhidrosis) y tratamiento coadyuvante para el bruxismo al relajar el músculo masetero..

La duración del bótox puede variar según la persona, pero, por lo general, sus efectos se mantienen entre 3 y 6 meses.

El bótox no permanece en el cuerpo; por lo tanto, cuando dejas de inyectarlo, los músculos recuperan su movilidad completa y tu rostro vuelve a su estado original antes de la primera aplicación.

Generalmente, los efectos comienzan a notarse después de una o dos semanas desde la aplicación, a medida que los músculos se relajan. Adicionalmente, después de 12 a 15 días de tu tratamiento, se realiza una revisión para evaluar los resultados. Si es necesario, se pueden hacer retoques.

Después de aplicarte bótox, es importante evitar el ejercicio intenso y las posturas en las que tu cuerpo esté boca abajo durante las horas siguientes al tratamiento. También debes abstenerte de masajear la zona tratada durante las siguientes 24 horas y moderar el consumo de alcohol.