Se inyecta una solución salina en la zona con grasa localizada y luego se aplica ultrasonido para romper las células grasas, que posteriormente son eliminadas por el cuerpo de forma natural.

Sí, es un procedimiento seguro cuando es realizado por profesionales capacitados. Es mínimamente invasivo y tiene un bajo riesgo de complicaciones.

Los resultados pueden ser duraderos, especialmente si se mantiene un estilo de vida saludable con dieta equilibrada y ejercicio regular.

Los efectos secundarios son generalmente leves e incluyen inflamación, enrojecimiento y hematomas en la zona tratada, los cuales suelen desaparecer en unos pocos días.

La hidrolipoclasia es adecuada para la mayoría de las personas que desean reducir grasa localizada. Sin embargo, no es recomendable para personas con ciertas condiciones médicas, por lo que es importante una valoración médica previa.

El tratamiento puede causar alguna incomodidad, pero suele ser bien tolerado por los pacientes. Se pueden utilizar anestésicos locales para minimizar el dolor.

Los resultados iniciales pueden ser visibles desde la primera sesión, pero los resultados completos suelen apreciarse después de varias semanas.

Se recomienda evitar actividades físicas intensas durante los primeros días después del tratamiento para permitir que el cuerpo se recupere.

Es importante seguir las instrucciones tu médico tratante, que pueden incluir evitar el sol, mantener la zona tratada limpia y usar ropa cómoda.