Los resultados son visibles de inmediato tras el tratamiento. Sin embargo, el efecto completo se aprecia mejor después de unos días, cuando la ligera inflamación inicial desaparece.

El procedimiento es mínimamente doloroso, ya que el ácido hialurónico suele incluir lidocaína, un anestésico que reduce las molestias durante la aplicación. Además, se utilizan agujas finas para mayor comodidad.

Después del procedimiento, se recomienda evitar la exposición al sol, el ejercicio intenso y el consumo de alcohol durante las primeras 24 horas. También es importante no masajear la zona tratada para garantizar que el producto se asiente correctamente.

Los resultados pueden durar entre 6 y 12 meses, dependiendo del metabolismo de cada persona y del tipo de ácido hialurónico utilizado.

Por lo general, el tratamiento es bien tolerado. Se puede sentir un leve pinchazo en el área de aplicación, pero la lidocaína incluida en el ácido hialurónico ayuda a minimizar cualquier molestia

Es común experimentar una leve inflamación, enrojecimiento o sensibilidad en la zona tratada, pero estos efectos desaparecen en pocos días. Es poco probable que haya complicaciones si el procedimiento se realiza con un profesional.

Sí, el relleno de fosa temporal puede complementarse con otros procedimientos estéticos como lifting de 8 puntos, toxina botulínica o rellenos en otras áreas del rostro para lograr un rejuvenecimiento integral.